Sweet paradise of freedom

sábado, 19 de enero de 2013

En lo más alto.

Crecimos creyendo que todo en un mundo demasiado grande se puede encontrar. Crecimos creyendo
en las historias de princesas con príncipes perfectos. Crecimos con una vida echa, con algo que nos era asignado y que solo teníamos que vivir. Crecimos creyendo en la magia de un mundo dónde los sueño
se cumplen. Crecimos para ser personas adultas que escribes su historia.

Una historia que será la montaña rusa más larga y loca que hayas visto jamás.
Una montaña rusa dónde estarán en lo  más alto, rozando en cielo con los dedos.
Una montaña dónde estarás en lo más bajo rozando el suelo con los dedos.


viernes, 11 de enero de 2013

Tú me habías destrozado en mil pedazos.
No te habías dado cuenta, pero con tan solo una mirada te hubiera cedido mi mundo a tus pies.
Con tan solo una sonrisa me hubiera valido para que te perdonase las cosas más dolorosas.
Tus recuerdos aún duele, esta herida no cierra, no sana y quema.
Lágrimas corren junto a mis venas, se escapan dejándome sin aliento.
Me has dejado ahora vacía, tiemblo en el rincón de la realidad sin saber que hacer y que decir.
Ahora ya toda se olvida, pero no deja de doler, es un dolor misterioso que no cesa.
Me e convertido en algo que no soy, ahora necesito que me cuiden.
Necesito guardar algo de dolor para sentirme viva, soy insensible.
Te has marchado, ya no eres nada y eres todo.


lunes, 7 de enero de 2013

martes, 1 de enero de 2013

La llamada del ángel.


La leyenda celta del Llamador de Ángeles
Hace miles de años, los humanos vivían en contacto directo con sus Ángeles Guías o Ángeles de la Guarda, y que, por alguna razón, seguramente vinculada al Pecado Original, tuvieron que dejar de vivir conjuntamente con ellos.
Los Ángeles, apenados por la pérdida de la compañía de los humanos, , obsequiaron a éstos con colgantes esféricos de plata pura que, al agitarlos, sonaban como campanillas.
Estas esferas eran un símbolo de protección. Los Ángeles se despidieron de los humanos y les explicaron que, aunque ya no los volverían a ver, si se sentían en peligro, desprotegidos o simplemente tristes, sólo necesitaban agitar la esfera, ya que, cuando escuchara su sonido, el Ángel Guía -Ángel Guardián- de cada uno, acudiría en su ayuda o compañía.
Los Ángeles pusieron una condición: el colgante sería de uso exclusivo y personal, pues todos tenían un sonido propio y reconocible por cada Ángel Guía -Ángel de la Guarda-, y este ángel no puede ser prestado a otra persona. Si se contravenía esta condición, la magia y protección de la esfera desaparecería.
También explicaron a los humanos que el mismo colgante podía ser utilizado por una madre y su bebe mientras éste se encuentra en gestación, ya que en este estado, ambos comparten un Ángel Guía. Una vez que el bebé hubiera visto la luz, la madre debía decidir si el colgante se utilizaba para su protección o para la de su hijo recién nacido.