Sweet paradise of freedom

lunes, 30 de julio de 2012

En el momento de rendirse


Ahora parecemos dos extrañas que se acaban de conocer, parecemos unas extrañas que no saben donde depararan, yo no ceso de preguntarme donde quedaron aquellas tardes del parque, donde acabaron las noches de sueños románticos, donde acabaron los planes y los viajes, donde acabaron los secretos compartidos y la confianza ahora derrochada en tiempo, y sobre todo la pregunta que no dejo de preguntarme¿dónde quedaron los nueve años de amistad?

30-07-2012

Noto como las lágrimas se golpean unas a otra para poder salir, para correr libremente por mi mejilla y acabar perdidas en algún punto de mi camiseta. Pero yo las retengo dentro, no puedo permitirme que salgan, noto como el dolor  me turba los sentidos y la necesidad de pedir ayuda es mas fuerte que yo, pero me niego y aún no sé porque. Las risas que soy incapaz de soltar se han  atrancado en mi garganta y me impiden tragar, el dolor me aprisiona el pecho y no me permite respirar. Tengo los nervios a flor de piel,  y la adrenalina corre por mis venas rápidamente. El sentido de alerta me dice que salga corriendo hacia el horizonte y que me olvide de todo, pero la  responsabilidad y el sentido común me dictan que todo acabará y que le dolor no es eterno, la duda amenaza con volverme loca. Pero algo quizá un sexto sentido que tengo oculto me susurra que aguante un poco más, el final se ve cerca y yo me dejo guiar por él, por algo que no controlo que me controla pero, e de confesarte algo, que me encanta la sensación de que alguien o algo me controla y yo, como una niña imbécil me dejo guiar aunque me pierda.

sábado, 28 de julio de 2012

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Estoy cansada de vagar sin rumbo, estoy cansada, agotada, la niebla de turba, me aprisiona y por último me atrapa. Yo no puedo escapar, lo intento con todas mis últimas fuerzas pero no puedo. Pido ayuda, me desgarro la garganta hasta hacerme daño, pero nadie acude a mi grito. No veo ninguna mano amiga dispuesta a levantarme. Quizá es culpa  mía que no quiero darme cuenta de la realidad.

jueves, 12 de julio de 2012

-No puedo prometerte un para siempre ¿no lo entiendes?
-No
- ¿Que quires que te prometa un para siempre y que al cabo de un tiempo indeterminado no lo sea?
-No, quiero que lo cumplas si me lo prometes.
-Pues no te lo puedo prometer, lo siento, espero que, algún día lo puedas comprender, y espero que sea pronto.
-Yo si te prometo un para siempre.
-No lo quiero.
Entonces ellos dos se fundieron en  un flamante beso que acalló todas sus dudas y que los mantuvo unidos un tiempo.

jueves, 5 de julio de 2012

Pasado

Mi reflejo no es más que una ilusión de lo que fue de antaño. Sé que no soy la de antes, la droga a dejado su marca al igual que el tabaco. Cada vez tengo más arrugas y mis pómulos son muy marcados, mis dientes, antes de un color blanco que lanzaba destellos al sol, se han combertido de un color amarillo-marrón que no puedo mostrar al público. No me arrepiento de nada, no podía seguir en ese mundo sin una pequeña ayuda, ese mundo donde la anorexia siempre esta presente y la imagen lo es todo, dónde los amigos solo están contigo por el dinero y el resto del mundo se divide en: chicas que te odian, tíos que solo te quieren para follar y chicas al borde de la anorexia y la bulimia.
La droga me ayudaba a conseguir ese estado de éxtasis que tanto necesitaba, donde me hacía compañía en las noches donde la oscuridad me tragaba. El tabaco me ayudaba por las mañanas a mostrar una imagen serena, y tranquila. No se como acabé aquí metida, yo solo quería triunfar pero no quería ser exhibida para que la gente me criticara sobre los vestidos que me obligaban a poner.
Solo quería poder, pero no este poder. Hace tiempo que no controlo mis impulsos y mis deseos cada vez son mas complejo. Sé que cada vez va ser más dificil ocultar las marcas que el tiempo, la rabia, el dolor y las drogas  han dejo en mi cuerpo, por mucho maquillaje, retoques y engaños no lo pueden ocultar y no quiero que nadie me mire más, por eso mi mano derecha se dirigi hacia mis venas y las va ropiendo poco a poco, la sangre huye de mi cuerpo y mi corazón va más deprisa en un último intento deseperado por vivir, me dejo caer al suave y frío suelo y allí dejo que la vida se vaya de mi cuerpo poco a poco. Los ojos se me cierran.
Lo último que siento: odio
Lo que deseo recordar: amor
Lo que quiero encontrar: libertad

miércoles, 4 de julio de 2012

Para ti, por ti

Las personas necesitan algo a dónde agarrarse, ya sea un libro, la música, pipas, amigos, helados, chocolate,parecen que son imposibles de andar un paso solas y muchas de ellas no andan a no ser que les tiendas una mano y les señales un camino, asegurándoles que no sufrirán. Yo no puedo asegurarte un camino fácil, una camino sin dolor, solo puedo acompañarte hasta dónde tú me dejes y levantarte cuando te hagas daño y ayudarte a seguir. Por eso hago lo que esté en mi mano ahora intentar comprender te y ayudarte pero algo se ha perdido, algo fundamental que creo que quieres recuperar, se como eres, se todo lo que te ha pasado, por eso voy a intentar recuperarlo, por ti, para ti,porque todas las personas con las que e hablado me han dicho lo mismo , que todo es culpa mía, que estés así es culpa mía, yo soy la fuerte y tu la débil y el deber de los fuertes es ayudaros a vosotros, lo intentaré este verano y sino consigo recuperlo lo intentaré el curso que viene, para ti, por ti.

lunes, 2 de julio de 2012

Historia mediaval

¿Te acuerdas de aquel lugar? Ese lugar dónde los árboles se levantaban sin complejos al cielo, pidiendo a gritos la luz solar y la hierba crecía sin ningun preámbulo a la sombra de los árboles.
Ese lugar dónde jugábamos a altas horas de la noche y escondidos reíamos sin ningun complejo. Gastándonos bromas que solo nosotros dos entendíamos. Ese lugar que estaba perdido en algún mapa y que solo nosostros encontramos a base de tormentas, caidas y sobre todo caricias, intentando huir del destino que mi familia había preparado para mí.  Aún me acuerdo de aquel día, a las tres de la mañana, yo estaba sentada en la ventana viendo como la lluvia caía en mi mano extendida hacia fuera y la sueve brisa balanceaba mi cabello hacia la luna. En ese momento llegasté tú corriendo, y me lanzaste una cuerda, yo no entendía nada pero aún así confié en tí, ya que mi madre me había preparado algo mucho peor. Me deslizé lo más suave que pude pero me raspé las manos igualmente y recogiendo el vestido azul que llevaba salí corriendo detrás tuya, hacia el océano y así después de unas semanas muy duras sin saber ni como ni porqué, llegámos a aquel bosque que nadie más conocía.
Ese lugar hoy en día sigue siendo mi sitio favorito, cada vez que invoco esos recuerdos se me viene a la cabeza, tu espalada reflejada en el lago y yo tumbada en la hierba, sé que no leearás esta carta nunca pero me apetecía decirte lo mucho que me acuerdo de aquella época y lo mucho que aún te quiero.
BESOS
Lorena.