Seis palabras de libertad

Y ella sabía que no le importaba a nadie,que solo era un medio como otro cualquiera. Su esperanza en la humanidad había quedado cada vez mas desecha, había quedado sepultada como cualquier sentimiento que no fuera dolor.

Un solo abrazo y seis palabras podrían haber cambiado muchas cosas, podrían haber cambiado el final de la trágica historia que estaba escribiendo. Solo un poco de cariño habría bastado para que renovara sus fuerzas y volviera a luchar...

Solo necesitaba apoyo, unas palabras de ánimo antes de sucumbir al frío traidor que es la desesperanza.
Pero nadie vino en su rescate, y ella no pudo resistir más ante la vida.

En ese mundo distante.

La sensación de impotencia ante el descontrol de no poder tener lo que necesitamos. Arrasamos con todo y hacemos daño a quien más queremos, sin importar las consecuencias de un acto que no nos deja impune aunque pase el tiempo. La sensación de descontrol y pánico, el síndrome de abstinencia también conocido como mono.

Nervios a flor de piel, convulsiones, temblores...
Nada te libre de la sensación de necesidad de un chute, una calada...
Luego no te sientes culpable, ya estas tranquilo y las horas de puro descontrol se han olvidado.

Hasta que vuelva a suceder, hasta que en un descuido se te olvida comprar lo que más necesitas en el mundo y sucede otra vez.

No hay persona que no necesite ayuda para salir de aquello en lo que uno se mete solo. Se necesita valor, mucho y la mayoría de los mortales carecen de él.

Una vez que te metes en ese mundo de mierda, nunca volverás a ser el mismo.

El frio invierno acecha con venir a terminar lo que empezó el año pasado. No será capaz de arreglar nada que destruyó pero podrá terminar de dañar lo que dejó entero.

La realidad te observa en mitad de la tormenta.

Estiró su pequeña mano para agarrar lo que estaba tirado en el suelo. Era pequeño, de un color rojo sangre intenso, hacía un sonido rítmico y palpitante, esta roto,hecho mil pedazos más bien pero intentaba seguir palpitando. Curiosa estiró su mano y agarro el objeto. Tenía un movimiento acompasado que empezaba en la mano y transmitía a todo el brazo.Se preguntó como alguien no podía cuidar algo tan bello como extraño a la vez, como podía tirarlo y no buscarlo, romperlo , maltratarlo ...
Un fogonazo de luz traspasó su mente. Un grito desgarró el aire, el ambiente se lleno de comprensión.
Aquel artefacto destrozado era su corazón.
Demasiado tarde se dio cuenta del daño que lo había hecho, de lo poco que lo había cuidado.
En ese momento entendió que nunca sería la misma.

Soy una cobarde por no decir las cosas tal y como las pienso. Soy una cobarde cada vez que me piden que muestre la cara y que me deje de tapujos que no sirven de nada. Soy una cobarde por de negarte mi ayuda solo porque no me apetecía decirte claramente que no quería volver a saber de ti. Soy una cobarde por negarme a ayudarte cuando deje que te fueras, cuando ya tenías las heridas curadas deje ven por pena y ahora volviste, me sigues haciendo daño y soy demasiado cobarde para enfrentarme a lo que en verdad me asusta. No puedo evitarlo, es algo que tengo interiorizado, que tengo asumido, sé que soy una cobarde y que nada puedo hacer por evitarlo porque no puedo. Estoy cansada de siempre la misma historia , siempre el mismo guión cruel y trágico que marca mi existencia a fuego. Solo quiero un día poder pensar:
Soy feliz.

Solo tú puedes salir.

No hay porque llorar si se puede reír. No hay porque sufrir cuando se puede volar. No hay porque avanzar si descansar se puede.
No hay porque preocuparse si un rato junto a ti sirve para aliviar mis penas, si cada vez que quedo contigo es un paréntesis en el tiempo.

No tengo porque esperar a que pase la tormenta si bailar debajo no está tan mal. No hay porque permanecer en el mismo lugar si huir solo necesita valor.

No hay porque callar cuando gritar solo necesita ganas. Si se puede soñar no hay porque luchar.
Al igual que si te cuesta levantarte del suelo no tienes porque volver a resurgir, no tienes porque levantarte para luego volver a caer.

La cosa solo es acostumbrarse, solo es dejar de sentir que algo importa, que algo te va a resurgir. Lo único que importa es las ganas que tengas y si no tienes no luches. No intentes que te comprendan si no han sentido lo que tú. No intentes que te ayuden, solo tu sola podrás salir de lo que te has construido.

¿Estás contento con lo que te has convertido?

No importa dónde estemos, ni que situación. No importa que aún contemos con los dedos, que cantemos hacia el cielo, que brillemos como estrellas. No importa que estemos en el fin del mundo o al principio de nuestra vida. Da igual la edad o la sensación de soledad que sintamos.
Lo único que importa es contar con alguien a nuestro con el cuál podamos vivir aventuras, contar batallas y vivir historias, mientras que sintamos la sensación de ser libres y de descubrir algo nuevo cada día, estaremos viviendo la vida.

Caída libre.

Luces de colores inundan el aire de la noche. Es denominada la noche de los sueños, dónde el sueño que pides se hará realidad. Después de tanto tiempo viviendo aquí nunca antes había sido capaz de asistir a aquella noche.

Recuerdo el olor a quemado, de las palomitas calientes, el frío intenso y la lluvia que desalojó aquella pequeña plaza.

Es una tradición que proviene de años atrás. Tienes que coger un farolillo, y cuando la última bengala haya sido suelta y este de camino al cielo, enciendes el farolillo y pides el deseo que quieres y dejas volar el pensamiento prendido al fuego.

Los niños más pequeños echaban al cielo globos de color blanco simulando a la luz que desprendían el conjunto de farolillos que adornaban la intensa noche.

La gente gritaba entre ellos señalando al suyo para comparar cuál llegaba más alto. Un estupidez en mi opinión.

Cuando el más lento se perdió de vista la congregación de personas se fue disminuyendo, algunas, las más curiosas o tardías como yo, nos quedamos hasta que la suave pero intensa lluvia nos desalojó.

La caída libre de la noche en un suspiro se fue, y pronto vino la cordura de la mañana, con sus suaves y cálidos pétalos de luz dejando atrás los recuerdos de una noche mágica.

Sigo atrapada en las mismas pesadillas, no cambian se repitan unas a continuación de otras. Son recuerdos pasados que aún no han sido superados y va siento hora de que sean olvidados para que descansen en paz.

La noche fría y oscura, incansable y traidora llega con nuevas objetivos que cumplir.

Mi cerebro, acciona la palanca de lo absurdo y me tortura con una noche interminable. La música vibra en mi oído, canciones lentas y rápidas pasan como una ola. Ahora la duda de lo que puedo ser y no fue atormenta.

Ataques de ansiedad con frecuencia visitan mi cama, respiración irregular, calor intenso.

Las luces de la ciudad se apagan, hasta ellas duermen más que yo. Silencio nocturno traspasa la calle, siempre ruidosa y la calma de las cuatros a las cinco llega.

Solo queda esperar que el sol salga. que el día llegue lo antes posible y que dure el tiempo más largo que exista en el mundo. Solo queda esperar la calma que sucede con el pitido del despertador, del primer rayo de sol.

No sé que me hace sentir bien.

La tarde cae y yo la observo por la ventana mientras que, perdida en mis pensamientos intento olvidar la que siento, pero no puedo.
Siempre me a parecido admirable las personas que son
capaces de intentar vivir el día a día  sin olvidarse de quienes son y de dónde vienen pero sin dejarse intimidar por recuerdos ya pasados. Yo nunca e sido capaz de tal hazaña, ni siquiera intentándolo como meta personal.
En algún momento del día un terrible dejavú atraviesa mi mente y ya no consigue irse hasta quizá unos días después.
Creo que esto se debe a heridas que no están cerradas y hasta que no las supere no llegaré muy lejos aunque de momento voy tirando.
Sigo entera, viva, respiro y mis órganos vitales funcionan así que no me quejo hay personas peor que yo.

Ese pensamiento no me ayuda, no me hace sentir mejor que alguien esté agonizando en este momento, que alguien se este suicidando. Tampoco me ayuda pensar que el mundo es maravilloso porque es una gran mentira. No me ayuda pensar que queda poco para que se acabe el día, la noche me asusta.
Sinceramente no sé que me hace sentir bien.

Dados del azar

Lo más difícil de conocer es el límite de la frontera. Dicen al principio de nuestra vida que lo imposible no existe, luego nos dicen lo contrario.Ya no sé que puedo lograr y que no, la vida se complica demasiado uno solo no puede con todo, pero si pide ayuda pasan de él. Esa es la triste pero cruda realidad.

Al final por mucho que te digan que no estas solo, que estas rodeado de los mejores, lo que no puedas hacer tú, nadie lo hará por ti.
Puedes pasar de aquellos que intentan hundir, pero al final serás tu sola le que acabes con todo lo que has construido.
No se puede cambiar, ni si quiera atrasar o adelantar, todo sucede cuando llegas a límite de tu resistencia y una vez que hayas tocado fondo, solo cuando no puedas bajar más, cogerás impulso y ascenderás como la espuma.
Todo es una prueba de la vida para ver cual larga es tu resistencia. Coge aire y ten paciencia, antes de cada victoria, hay un derrota.

Ahora me toca vagar

La realidad se tiñe de gris y se instala sobre mi.
La soledad deja su huella como alma que huye de lo desesperado.
No hay dolor más fuerte que el de sentirse abandonado. No hay humillación más fuerte que aquel que pierde lo que quiere.
Vacíos de colores deja la huella de la pasión.
La lluvia es el alma de las nubes que esponjosas, vuelan por el cielo de los  mortales en busca de almas fracturadas.
Ahora corro y  no se dónde ir, sola perdida y sin rumbo ahora, solo me queda vagar.

¿No te acuerdas?

No te acuerdas? 


¿Cuando te veré de nuevo? 
Te fuiste sin despedirte, ni una sola palabra me dijiste, 
ni un sólo beso para sellar ninguna grieta, 
no tenía ni idea del estado en el que nos encontrábamos. 

Se que tengo un corazón veleidoso, y mucha amargura, y soy un poco casquivana, y la cabeza me da vueltas. 

¿Pero no te acuerdas? 
¿No lo recuerdas? 
El motivo por el que me amabas, 
cariño, por favor, recuérdame una última vez. 

¿cuando fue la última vez que pensaste mi? 
¿Oye me has olvidado completamente? 
a veces pienso en qué momento no hice mal, 
pero cuanto más lo hago, menos entiendo. 

Se que tengo un corazón veleidoso, y mucha amargura, y soy un poco casquivana, y la cabeza me da vueltas. 

¿Pero no te acuerdas? 
¿No lo recuerdas? 
El motivo por el que me amabas, 
Cariño, por favor, recuérdame una última vez.
te di el espacio para que pudieras respirar, 
mantuve las distancias para que pudieras ser libre, y espero que puedas encontrar la pieza que te falta, y que te devuelva a mi. 

¿Por qué no te acuerdas? 
¿No lo recuerdas? 
El motivo por el que me amabas, 
cariño, por favor, recuérdame una última vez. 

¿Cuando te veré de nuevo?

Palabras entre sábanas.

Tu respiración junto la mía, rápidas, sincronizadas, como una melodía que deleita mis oídos. Cierras los ojos para sentirlo cerca tuyo, ya no hay nada que se interponga entre nosotras, la ropa junto a la cama se encuentra ya tirada. No te preocupes, esto no va ir deprisa quiero disfrutar hasta que salga el sol. Labio con labio besamos despacio, metiendo la lengua disfrutando del tiempo. Tus manos calientes recorren mi cintura, mientras que yo, siento la sensación que recorre mi cuerpo cuando tu me tocas.
No hay prisa no cambies de postura, no te pongas nerviosa que ahora la diversión empieza.
Recorro con mis labios tu pecho, hasta llegar a la cintura, una vibración procede ti, disfruto con el movimiento de tu cuerpo con mi cuerpo, como dos almas en vela que empiezan a jugar.
Cambias de posición, ahora yo debajo observo el balanceo de tu pelo, de tus labios pronunciando entre sábanas palabras. Noto tus labios recorrer cada parte de mi cuerpo. El calor sube, la temperatura aumenta. Besas despacio tanteando el terreno, pero eres más atrevida de lo que pensaba, enseguida me haces vibrar, mientras que tarareas una canción. Sonrisas en labios , penas olvidadas. Tocas despacio cada centímetro que queda libre de mi cuerpo, tu mano recorre mi tatuaje, rápidos movimientos, caricias tiernas. Un movimiento veloz, carcajadas al aire, sueños de algo mejor. Un gemido despacio sale de tu boca, espasmos de placer complacen nuestro cuerpo. Gritos desgarran la media noche, lejano se oye el ruido de un perro.
Terminado cansadas, miradas sin palabras, relajadas por placeres de madrugada.
Tu y yo entre sabanas, abrazadas, preparadas para descansar. Luz de la mañana se cuela entre las persianas, tu espalda rayada y yo abrazada.
Cerramos lo ojos.

No espero estar mejor

La neblina enturbiaba mi cerebro impidiéndome pensar o que decir. La calle era silenciosa a esas horas de la tarde y su respiración lenta y acompasada me inspiraba confianza, pero las palabras no salían por mi boca, el dolor me impedía respirar y las lágrimas no dejaban paso a mi voz. Me miró de arriba a bajo buscando mi herida, no la encontró. Seguimos andando en el silencio, ambos cómodos, para  nosotros las palabras sobraban.
-¿Estás bien?
-La realidad se echado sobre mí, no espero estar mejor.

Eres muy grande pequeño

Pequeño eres muy grande. Tu corazón aún no conoce el límite de las fronteras.
Tu inocencia pura y tu ojos reflejados en los  míos muestran que eres enorme.
No te dejes engallar por estaturas, por edad no te dejes engañar jamás, las personas grandes son reconocidas por sus actos, no por su apariencia.
La verdad pocas personas ven el interior, es la pena de la vida pero eso ya lo descubrirás más adelantes.
No crezcas deprisa, no tengas prisa por madurar se vive mejor en la ignorancia. Disfruta de la vida mientras que puedas porque esta es corta y llegará a ser cruel pero eso a su debido tiempo también.
Ahora solo crece, ríe, disfruta del sol, la lluvia y las estrellas, de la música y la sencillez.
Solo quiero que recuerdas una cosa:
Los pequeños placeres son los mejores.
Y las personas más pequeñas son las mejores.

El mayor peligro para ti, eres tú.

Pequeña, ¿ no te das cuenta lo que te estas haciendo?
Sé que la coraza que llevas es para protegerte del daño, sé que has sufrido demasiado por injusticias de la vida, por decisiones equivocadas, por el dolor y la escasez de libertad, sé que perdiste demasiado amor al derrochar corazón.
Escúchame, el mundo es cruel, es insensible e inmune al dolor, no te puedo asegurar un mundo fácil e indoloro porque no existe.
Pero, pequeña todo el dolor del mundo no es comparable con el daño que te estas haciendo a ti misma, tu sola te destruyes, te hundes, te lastimas y no te dejas recuperar.
No eres débil, no estas sola y en el fondo no eres lo que eres.
La coraza impide el daño del mundo, pero también impide que te podamos rescatar de tu dolor, tu sola acabaras contigo.
A mí solo me queda que reacciones, que intentes salir.
Solo queda el latido del corazón luchando por sobrevivir.
El grito desgarrador del alma que pide clemencia.

Ojos, reflejos del alma

Ojos cristalinos como el mar, profundos como el corazón, vivos como lágrimas.
Con desparpajo y furor muestran su verdadero yo.
Sin preocupación cansados del temor.
Hartos de palabras vacías.
De sentimientos fugados.
Escapadas sin llantos.
Perdidos en el mundo.
Solo buscan una solución, ante tanto dolor.
Pero todo se acaba y empieza la llama.
Que caldea la calma.
Que apaga la duda.
...

El mar y el tiempo lloran por lo que les fue arrebatado

Las burbujas pequeñas, remontan vuelo hacia el cielo. Sin cansarse, empujadas por la fuerza de un viento resbaladizo, en carrera desenfrenada por saber cual de ellas llegarán primero al punto mas alto.

Pequeñas, grandes, lentas, rápidas todas participan en su corta existencia jugando como si se fueran a explotar en cualquier momento.

Son felices en esos instantes, son libres y lo disfrutan.

El mar y el tiempo lloran por conseguir lo que les fue arrebatado.

Como tiempo en espera

Las lágrimas corren  por mis mejillas al notar tu olor que de la nota fluye como alma alocada. Tu irregular letra produce recuerdos dolorosos de tiempo mejores que ya no volverán.

No me esperaba este final para la historia que vivimos, pero creo que de todas las posibilidades que teníamos, por tu carácter, mi vida y el conjunto este es uno de los mejores.
Me quedo con la sensación de haber perdido el tiempo y no poder haberte dicho antes de tu marcha cuanto te  quería.
Los trenes marchan para buscar otra vida, y yo aquí sigo esperando como al a desolada, como mar en calma, como tiempo de espera  como fuego en tierra a que llegue mi cambio.

El mundo de los mortales

Lo único que nos mantiene es el sentido de lo desconocido, del no saber y cambiar.
Poder no conocer lo que pasará mañana es lo que nos mantiene en el mundo de los mortales.
No hay que jugar para ganar, no hay que luchar para perder.
Hay que saltar al fondo para disfrutar de la caída y vivir el clímax de la adrenalina.
Hay que bailar cerca de la muerte para no cansarnos de la vida.
Y llorar de la pena para que vengan las alegrías.
Reir hasta quedarse si aire para alegrar el día.
Disfrutar de la lluvia y el sol. Del frío y la nieve.
Correr sin rumbo y salir por la noche para tener algo que contar por el día.
Hay que salir de la prisión y correr hacia la libertad.
Correr el riesgo de caernos.
Si no, nos aburrimos.