El vaso descansa vació junto a la caja de bombones acabada. Los pañuelos gastados están esparcidos por la mesa y la papelera. El libro abierto se encuentra en la página trece desde hace mucho. Los excesos se encuentran tirados. El reloj muestra las tres, no se mueve, esta parado en ese instante.

Todo se encuentra parado, incluso ella. Ya no vive, es incapaz de hacerlo. No siente nada más que su profunda agonía.Desde aquel momento apocalíptico nada volvió a ser como antes, una parte de su alma se fue junto cono todo lo demás.

Han pasado ya muchos meses y nada cambia, todo tiene un principio y un final pero esta historia no parece acabar. Hace mucho que no se pasa por esa habitación, ya no se sabe como le va.

Una corriente de aire pasa la página del libro ahora ya es la catorce. El reloj en un intento desesperado suene con su característico ruido metálico. Todo vuelve a andar.

¿Como te va en eso de vivir?

Siempre andaba con una sonrisa en la boca, con una sonrisa en los ojos, derrochaba amor, ilusión por aprender, por descubrir el mundo que la rodeaba. Tenía demasiados sueños que regalaba para que por las noches la gente se arropara y no pasara frío. Dentro de ella no había odio, no había oscuridad, era todo inocencia y luz, esa luz cálida que te despierta un sábado en la cama.
¿Cuando cambió aquello?

Cuando descubrió la realidad que amenaza en cada esquina. La gente le decía confía, confía y no temas que tú te podrás levantar cada vez que te caigas. Ella siguió la voz de aquellos que le tendían la mano, que susurraban palabras cálidas y a la vez frías como hielo.
Su primer golpe, para ella mortal llegó demasiado pronto, sintió como algo se rompía en su interior, su frágil inocencia y luz se rompieron como el cristal. Eran secretos, secretos que no podía  contar a nadie por miedo a perder más. Tuvo que aprender a enfrentarse al miedo y a buscarse la vida para sobrevivir. Pero todo aquello pasó, un mal año fue y pensó que otros mejores llegarían.
¿Dónde está la persona que dijo confía?

No está. Se fue y nunca volvió se transformó en algo que no llega a extraño, la persona que la salvó ahora la hundió en el pozo de la soledad.
Buscó personas iguales a ella, misma edad, mismo gustos, pero se conformó con aquellas que decían ser amigos. Pasó varios años sumida en peleas, que se cambiaban por pequeños momentos en tranquilidad. Humillada por lo superior aprendió que todo tiene su momento y que las cosas buenas solo pasan una vez en la vida, no se repiten, no vuelven y que lo único que permanece son los recuerdos que duelen más que las balas.
¿Quién la sacó del pozo de la soledad?

Nadie ha sido capaz de salvarla aún de aquel pozo de espirales. Nunca se dejó ayudar, para ella la gente era fría y algo la decía desconfía. Las personas que a hundieron se alejaron de ella, siempre con reproches y con peleas, no sintió pena, no sintió nada, el segundo golpe de la vida la dejó fría.
¿Que cambió?

Su manera de ver el mundo. Ya el mundo no era maravilloso, no valía la pena arriesgarse por descubrirlo, era todo una vil mentira creada para que la gente matase por aquello que quiere. El tercer golpe llegó demasiado deprisa. La dejó sin ganas de vivir, la dejó ya sin nadie. Ahora estaba sola, pero en aquel año conoció un par de personas que conseguirían sacarla del pozo en el que ella misma se estaba sumiendo y no podía salir, ellos conseguirían retrasar el momento de aquel que espera que todo termine. Pero los golpes no cesan, no paran.Y si ni ella misma se podía curar y cuidar un segunda persona le pediría que lo intentara, esa persona, más grande, más fuerte y más temible le pidió ayuda para sobrevivir, una ayuda que le salvaría a él y otra que mataría a ella.
¿Cómo acabo?

Acabo mal, muy mal. Ya no reconocía al reflejo de mirada distante, sangrante y apagado que le devolvía una mirada cargada de dolor. Ya no reconocía la gente de su alrededor que seguía su vida sin más. Era un cuerpo inerte que ya no podía sentir,  ya no podía amar. Su manera de enfrentarse a la vida ya no era la misma, esa era la consecuencia de tanto dolor acumulado y no calmado. Otras personas llegaron, y otras volvieron. Las que llegaron solo la han causado más problemas y las que volvieron solo falsas apariencias, un cuarto golpe mortal la dejó agonizando en vida, pidiendo ayuda esperando que alguien la consiga rescatar pero solo se hunde más en el abismo de la frontera de la vida y la muerte.
¿Y ahora?

Nada, ya no queda nada. No le quedan fuerzas para luchar, para levantarse de otros golpes, menos cuidado, menos sitio. Soledad, tristeza. Su corazón ya no tiene llave, la llave a sido echada al mar de los recuerdos y ni ella misma sabe encontrarla,
¿Que pasó?

Se consumió.

Viajes en el tiempo

Una sonrisa se dibuja en mi boca mientras que mi mano al ritmo de la música escribe esto. El humo que sale procedente de cigarro carga el ambiente y el sonido demasiado alto rebota en mi cabeza que últimamente me duele con demasiada frecuencia, será las pocas horas de sueño supongo.

Pequeña no sé por dónde empezar, hay demasiado que contar que no nos atrevemos a decir. No vamos a durar para siempre, no vamos ha durar una eternidad, de hecho vamos a dudar demasiado poco, nunca hemos tenido nada, solo intentos que ahí se quedaron, intentos.  Yo nunca e sido lo que esperabas, de hecho tienes un mal concepto de mí, no soy como te piensas, soy muy frágil, ya ves no siempre me va bien.

Nunca me has importado como yo te e importaba, sé que suena fuerte decirlo pero es la verdad. Hace meses que no me encuentro bien, y lo tuyo es un detonante de los muchos que tengo. No te sientas mal, no es culpa tuya, es mía que no confío en la gente. Tampoco te voy a decir la frase de no eres tu si no yo porque no es así, en parte si eres tú, tú carácter de intentar siempre ayudar a la gente y ser lo que tu dices no lo aguanto, ahora se me viene un problema encima que no sé si superarte, espero que sí.

Ahora necesito tiempo para pensar, recuperar y arreglar asuntos que tengo pendientes conmigo mismo, pero no dispongo de ese tiempo.
Si quieres un consejo... Déjame espacio, tiempo y no me hables por un tiempo, creo que así conseguiré aclararme de lo que tengo tantas dudas.

Siento mucho el daño que te e echo y siento haberte causado problemas.
Pero yo... no te quiero.

Lo que es.

Ya llega la navidad, los cánticos navideños llenan el ambiente que este año no trae ilusión ni felicidad. La gente ya no espera es "buen año" que todos queríamos, ahora nos conformamos con sobrevivir a la cruel y fría realidad.

La gente ya no se engaña con vanas palabras cálidas de promesas que solo son esos, promesas que se quedan en el aire. Ya no hay ese espíritu navideño que brotaba de los más hondo de nuestras almas y llenaba las calles. Ahora solo se ve un aire desolador que arrasa, junto con el viento helado.

Ya no queda nada de lo que fue, ya no queda lo que pudo ser, solo que lo que es...

Filosofía barata.

La botella de ron ya acabada descansa junto al cenicero del porro inacabado. El  reloj marca las seis, parece haberse detenido en ese instante. Restos de papeles, cigarros, ceniza se posan en el suelo. La  habitación esta desolada, parece ser que los acontecimientos de la noche pasada se han quedado
 guardado en el cajón del fondo del armario. Solamente queda como recuerdo la nota que, encima
 de la mesilla descansa, la letra apenas ilegible esta marcado a fuego en ese trozo de papel:

"Princesa, no quiero que lo nuestro cambie tras tu decisión de demasiado tiempo esperando, sé que tardé demasiado pero las palabras el viento se las llevaba junto con mi valor. No quiero arruinar esta carta con filosofía barata de sábanas frías, noches sin alas, recuerdos de desgana. El tiempo nos cambió al igual que el mar marca las olas, nos desgastamos con demasiadas preguntas que exigían respuestas sinceras que nunca dimos, no te pienso engañar todo cambió aquel día en el que tú diste el paso de la liberación marcándome a mí el destino de elegir el final de la historia con principio olvidado. Ya no sé que somos, o que pudimos ser, ahora solo puedo decirte lo que no somos y no creo que te guste la realidad. Llevas demasiado tiempo escondida de lo real y ahora te pasa factura, cobarde para unas cosas y valiente para otras, impredecible no es tu palabra pero bueno.

Yo no sé que significaste para mí, algo fuiste en mi vida, que me marcaste de algún modo incierto, no se si como amiga o como simplemente compañera, debí haberte dicho la verdad y ahora comprendo más de lo que crees, sé que todos los excesos y comienzos que emprendiste en tu camino a la liberación fueron precedidos de cierta manera por mí, te pediría disculpas pero no creo que yo sea el culpable de esta historia que tiene como protagonista a dos personas que no pegan en el papel. Te mantuve engañada demasiado tiempo y debí dar el paso para romper mi coraza que nos mataba a los dos, ahora ya no tiene remedio y tras esto solo puedo decirte como se sentiría mi alma si fuese persona:

rota, dolorida y el acto impuro  que cometería sería alejarse de su cuerpo y elevarse a la libertad del peso sin la mente y conciencia estúpida de persona humana. Si, se marcharía dejando su cuerpo atrás.
Solo espero que no te haya causado tan dolor como el que tu me has provocado y nunca e comentado.
Besos:
D.A,J.T."

Con esta breve despedida en la hoja de heridas y polvo la habitación olvidó a los protagonistas de la historia de papeles cambiados.

Nada

Y su pequeño refugio se cayó en pedazos cuando las palabras salieron de su escondite y se estrecharon contra ella. Todo su esfuerzo por mantenerse alejada de la realidad fue en vano cuando leyó las palabras que marcaron parte de su existencia, grabadas a fuego para siempre en su  inocente conciencia.

Lágrimas de puro miedo se refugiaron en su pecho produciendo un dolor continuo que no podía quitar, solamente calmado de vez en cuando con algo puñetazo. Temblores de incomprensión la recorrían toda la espalda hasta llegar a su pecho y allí se acumulaba todo cuanto había vivido esos meses.

Ya no hay vuelta atrás, pero tampoco hay marcha hacia delante, ahora el tiempo se a detenido en ese momento de la vida en el que a uno los días se le hacen eterno.

Hipócritas.

Da igual que estés tan roto por dentro que con tan solo dar un paso te duele, tan perdido y dolido que no puedas ni hablar de algo alegre.
No se van a dar cuenta mientras que no llores por fuera, mientras que no rompas tu coraza no te van a ver cual mal estás.
Solamente cuando la gota de lágrima se ve antes los ojos de alguien, es el momento de que empiecen a actuar.

 

Música y alma

Música alta resuena en la habitación, silencios de personas que hoy ya no existen. Ella en su pequeño mundo no se da cuenta de que pasa a su alrededor. Solo siente la música recorrer su cuerpo, figuras gráciles forman sus curvas, altas esferas de suspiros llenan el ambiente.

Sus vestido se ajusta a su cuerpo a la perfección. Altas olas de espuma forman al ritmo del pequeño movimiento de su alma junto al cuerpo.

Su pelo de color intenso cae bello como la más perfecta rosa.

Toda ella es vida, libertad....
La libertad que produce la música en sintonía con el alma.

Ni su nombre .

Miles de historias vivió, viajes, persecución, accidentes....
Siempre dio todo de sí para nunca fallar a nadie pero por lo visto no es suficiente, no consiguió engañar al tiempo que hizo mella en él su frágil motor lleno de valor falló. Las luces antes siempre dispuestas a alumbrar el camino más oscuro se apagaron para nunca encender. Las cristales transparentes que reflejan sonrisas, ahora refleja lágrimas.

Ahora se encuentra abandonado, solo y roto ya nadie dice nada, no se recuerda ni su nombre.

Cofres de cristal

Nunca pidió nada más de lo que esperaba, los sueños enterrados en capas de plumas blancas como la nieve se habían olvidado que eran la sustancia de la vida.
Ellos abandonaron a su dueña demasiado pronto y se escondieron en el cajón de delicias por descubrir.
"Los sueños, sueños son" nunca intentó cambiar esa frase, nunca se vio capaz de cambiar lo que el destino la marcó. 

Así acabó metida en su cofre de cristal, dónde vio pasar los días y las noches como en un sueño profundo del que no pudo despertar.