Sweet paradise of freedom

domingo, 28 de octubre de 2012

¿Promesas?

-Sé lo que piensas, sé lo que quieres y no te lo quiero dar.
Lo miré con ira, pero detrás de esa ira se escondían mis lágrimas.
-Ya te has cansado de mí.
No preguntó, sino afirmó.
-No es eso es... no puedo más esta situación me supera es un terrible dejavú.
-Deja que yo lo curé,será distinto.
-Eso dijiste la última vez y míranos, dos extraños apenas apalabrados sin una solución angustiados por cada conversación y recordando hasta el último dolor.
-Eso a sido un golpe bajo - su cara se contrajo en una mueca de desesperanza.
-Es lo que siento ¿ no me has pedido sinceridad? Pues ahí la tienes.
-Déjalo, no te preocupes yo te entiendo, te lo prometo.
-¿El que me prometes? - le miré a sus ojos verdes, como un zafiro.
-Que te entiendo.
Le miré incrédula y en ese momento recordé todo lo que había pasado y lo rápido que se había desvanecido todo, como un terrible soplo de dragón enfadado.
-Déjalo así no vamos a ninguna parte.
Y me marché. eso fue lo mejor.

¿Cuanto mas aguantaré hasta la próxima?

No soy grande como pensáis, soy  pequeña y tengo miedo.
E luchado demasiado estos años y ahora me siento desfallecer.
Quizá es el momento de pedir ayuda pero nunca lo e echo y no creo que pueda.
Yo también estoy harta de recuerdos pasados que aún siguen pasado,
De la misma situación desde que me levanto hasta que me acuesto.
De  estar situada entre la espada y la pared.
Sé que parece que puedo con todo, que soy fuerte pero no es así
Ahora solo quiero desaparecer y eso lo muestro cada noche.
Ya no tengo ilusión por levantarme y saber que me espera.
Cada mañana pienso ¿ que mal me sucederá hoy?
Ahora soy yo la víctima y necesito un héroe. 

sábado, 27 de octubre de 2012

El universo

Es grande y yo pequeña, ahora que las fuerzas me flaquean decido luchar, quizá tarde en ganar pero no me rendiré.
Intentan ayudarme a contracorriente ¿ lo conseguirán? Lo dudo, mi vida es un bucle comprendido entre el ayer y pasado. No puedo seguir adelante si no e cambiado las cosas que aún hoy en día me persiguen, me torturan y maltratan. 
 
No puedo negarles que no me ayuden, o que se rindan, ellos eligen su vida aunque eso implica que se metan en al mía.

No se que quiero, no se que hacer y no se que puedo hacer.

Me dejaré llevar un tiempo más a ver cuanto aguanto hasta la próxima vez. 

Espero que tarde un poco más que la última.

martes, 23 de octubre de 2012

Solo otras más de mis mentiras

Intento agarrarlo con mi pequeña meno, pero solo cojo aire. Se escapa de mi alcance con su suave elegancia y esplendor, ahora la oscuridad atenaza a mi cuerpo vulnerable, que frágil y roto avanza
por medio de la agobiante y flamante muchedumbre. Las sonrisas abundan en ellos, las risas llenan
sus días y a mí solo me queda la sangre inocente derramada y las últimas palabras de un adiós.

Pienso o más bien necesito creer que todo va a ir bien y que el universo me pagará lo que me debe.

Solo otras más de  mis mentiras.

sábado, 20 de octubre de 2012

La cuerda floja

Perdimos el control de la situación, las mentiras y las lágrimas era la base de nuestra relación, no supimos reaccionar ninguno, no dejamos llevar por la emoción de los comienzos y mira como hemos acabado, como dos extraños apenas conocidos que se miran y no se reconoces. Cierto es, que lo nuestro no tenía futuro desde el principio, cierto es que lo avisé y que lo intenté remediar, pero las palabras se las llevo el viento cuando salieron de mi boca. Ahora ya no se como lo que construimos, todo lo nuestro tiene lo malo de algo irreal que tendríamos que vivir con otras personas. 

Ya no se que puedo hacer, lo que quiero no puedo, lo siento no se puede y lo que debo no quiero
¿Que hago?
No lo sé.
Pero dudo que pueda continuar con algo que es un falsa, que se sostiene en una cuerda floja de delirios, mentiras, medias verdades. 

miércoles, 17 de octubre de 2012

Explosiones de sabores, explosiones de colores.

¿En que se resume la vida?

En explosiones de sabores, en explosiones de colores. La vida nos puede dejar el sabor dulzón del chocolate o el amargo del pica- pica, nos puede dejar el resplandor del solo reflejado en el océano o nos puede dejar el negro de lo eterno. Lo importante ya no es el día a día, son los pequeños detalles de estos. Las risas de una compleja clase de mates, las explicaciones ingenuas de historia, la inocencia de un adiós...
Las personas que te acompañan en esos detalles son las que elegirán tu sabor de vida.

Hay personas complejas, otras más sencillas que el mecanismo de un chupete, pero todas especiales.
Quizá algunas más especiales que otra como mi tocaya.

Ella es... Bueno no sé bien como empezar. Ella es pura vida.
Nunca la llegarás a comprender lo que pasa por su cabeza a la primera, quizá tardes cinco minutos o una mañana. No se puede decir propiamente que sea madura, pero eso es una de las cosas que más me gustan de ella, no es madura pero sabe aprovechar sus momento de lucidez.
 Tiene risa contagiosa, puedes estar en uno de tus peores días pero siempre podrá sacarte una sonrisa. 
Es soñadora, para ella todo esta a su alcance, nada está lo suficiente mente lejos para que llegue a ser inalcanzable. 
Nada viejo y todo nuevo, nunca te aburres con ella, no hace falta que te vayas muy lejos para contar algo alucinante.

Su mirada es intensa, observa todo a su alrededor, sus ojos de un color peculiar son inquisitivos y en mi parecer muy bonitos.
Es muy imaginativa, nunca se aburre, siempre está ideando algo nuevo, pintar las llaves, decorar la carpeta o poner como separador un casco.
No está muy cuerda, pero su locura es contagiosa y me transmite seguridad.
A primera vista no pegamos mucho, pero juntas somos una explosión que no mucho aguantan pero que a mí, peculiarmente me hace feliz.
Ella es única, nada peculiar y nada singular.
Su carácter es fuerte y decidido, es inimitable.
Gracias a ella, mi vida tiene un sabor dulzón a chocolate y chicles.
 



Perfecta realidad, perfecta irrealidad

Las luces de la ciudad brillan al caer el sol, los rayos miel dejan paso al plata de la luna. Su suave esplendor hechiza todo a su alrededor, todo es más misterios, más aterrador, más único. El frío barre las calles y las personas más aventureras salen en busca de algo que  contar por la mañana junto al café recién echo y las tostadas calientes. La noche huele a promesas rotas, los bares se llenan con el tumulto de personas que temen llegar a casa y se refugian en alcohol y vanas respuestas a preguntas eternas.

La noche es mágica, los sueños irrumpen en mente y ganan el pulso a la realidad dejando en nuestra pequeña memoria nuestro mejores recuerdos, pero hay que tener cuidado con ella es traicionera y maligna puede dejarte un dulce sabor de azúcar y melón o puede dejarte el amargo sabor del limón. Pero no es eterna, para bien o para mal, para mejor o para peor no es eterna y la realidad acaba viniendo con el sonido del despertador o el frío de la mañana.

Eso es la noche, puro éxtasis, puro confeti, una conbinación perfecta entre lo irreal y real.
Y hay que disfrutarla al máximo, hasta que los rayos del solo, tapen la plata de la luna.

martes, 16 de octubre de 2012

Ahora nosotros somos las fichas

No todo lo que hacemos es correcto, la mayoría de decisiones que tomamos en la vida son erróneas, las soluciones que elegimos no son las mejores, habrá otras mejor,nos diremos,pero esta es la única que se me ocurre. Todos tenemos que callar y nada que reprochar. Todos nos hemos equivocado, todos nos hemos arrepentido alguna vez, de palabras egoístas, gestos ofensivos, idas negativas, marchas inoportunas...
De lágrimas que no tendrían que salir, dolor que deberíamos haber guardado.

Se nos puede reprochar demasiadas cosas a todos y cada uno de nosotros pero que lo hagan duele, duele y mucho y no es nada justo que nos juzguen sin conocer nuestras experiencias, sin conocer como nos afectan las cosas, sin conocer nuestro pensamiento.

Ahora el alma llora, se desangra, grita hasta desgarrar se, se consume, se apaga...
Ahora solo queda la interminable espera que siempre sucede detrás de cada esquina.
Ahora nosotros somos las fichas y el tiempo el juego.

La tarde se hunde en mis pensamientos y unos sorbos de café

Bucles de comprensión, eterna indiferencia

Las cosas se tuercen no todo es ir recto dirección a lo infinito. No todo es luz, no todo es oscuridad hay épocas de pleno esplendor y otras de completa oscuridad, la oscuridad no dura eternamente, no se instala para siempre  y aún que fuera así siempre podemos encontrar luz en perpetua noche. Puede que la lluvia apague las llama, pero no tiene porque impedir que vuelvan a crecer, puede que arrolle todo lo que encuentra  a su paso, pero es no impide que las flores se vuelvan a levantar. Puede que las cosas cambien, para bien o para mal pero puede que sea mejor cambiar que quedar estancados en una página.

Todo necesita un punto y final para que otras cosas puedan llegar, todo necesita un punto y aparte en un momento dado para que pueda volver a resurgir con la fuerza que se merece. Todo necesita paciencia, trabajo, lógica, comprensión, duda temor...



viernes, 12 de octubre de 2012

Kiss me slowly

Sus ojos eran pequeños de un color intenso. Su pelo caía en volandas formando una bonita cascada alrededor de su redondeado rostro. Sus labios era pequeños y de mi medida exacta. Su nariz pequeña  no ocupaba mucho. Era un lunes por la tarde, la lluvia caía lentamente sobre nosotros, las nubes no nos dejaban ver el cielo y el sol apenas brillaba. Su sudadera de un color verde le quedaba grande y la capucha le tapaba la mayor parte de pelo, parecía distante, preocupada por algo.

- Amor ¿te pasa algo ? - intenté no sonar muy empalagoso.

-Estoy pensando. - respondió ella.

-¿En que? 

-Tengo miedo de perderte

-¿A que viene eso ahora? 

-Hay mujeres mucho mejores que yo, más perfectas, mas bellas ¿ y yo que soy? Nada.

-Cariño, no quiero que pienses que eres las mejor mujer del mundo - hice una pausa, me miró expectante- no quiero que piensas que eres la peor mujer del mundo. Quiero que pienses que eres la mujer perfecta para mí.
Ella alargó sus brazos y me cogió del cuello, su capucha se había caído. Sus labios se pegaron a los míos. Un suave susurro-

-Y yo quiero que pienses que eres perfecto para mí.


jueves, 11 de octubre de 2012

Vivimos al máximo, aprovechamos todos los momento que la vida nos cedió. El tiempo nos desgastó, al igual que el mar desgasta las rocas. Jugamos con fuego y nos quemamos, pero no me arrepiento de ello.
Las risas eran la luz de nuestros días y las lágrimas un pasado lejanos, hasta que este se fue acercando.
El invierno no existía, nos quedamos parados en la estación primaveral, oliendo las rosas y bailando en el ocaso. Las noches no eran oscuras, la luna alta siempre brillaba y las estrellas nos miraban curiosas. El calor de nuestros cuerpos juntos y nuestras respiraciones agitadas, de la ropa tirada, la música alta....

 Fue un tiempo maravilloso, pero como todo por desgracia se acaba. No me arrepiento de lo que  hicimos, al contrario, me alegro profundamente de lo que jugamos, vivimos....
Ahora empieza una nueva época para nosotros, para los dos.

Solo deseo que seas feliz amor.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Las lágrimas están atascadas dentro de mi garganta, forman un nudo que me impide respirar e incluso pensar. Me duele el corazón, el alma, me duele casa parte de mi cuerpo, incluso el cerebro me duele.
Solo tengo ganas de cerrar los ojos y mandar a todos muy lejos, muy, muy lejos y quedarme sola una temporada.

Odio el ruido y me ahoga el aire contaminado al que, por extraño que suene no estoy acostumbrada.
Me ahoga el egoísmo disfrazado de la gente y las puñaladas de los seres queridos. Me apetece
tranquilidad, campo, aire fresco y soledad y las estrellas.

Aun que quizá eche demos las vistas de mi ventana y los recuerdos.

Pero el nuevo comienzo me tienta  mucho más.

Lluvia

Los coches ruidosos pasan por delante de mi ventana soltando dióxido de carbono, la lluvia traspasa la ventana abierta y moja mi suelo ahora ya empapado. El olor a humedad impregna el aire y con toda la capacidad que me permiten mis pulmones cojo aire hasta que noto que voy a estañar. El aire remueve mi pelo, que este libre ondea detrás de mí, disfrutando al máximo del mágico y efímero vuelo. Delante de mí se abre un mar de colores, lleno de personas paradas en mitad de la acera esperando que sus niños pasen a la calma y tranquilidad del colegio.
Me siento encerrada y aunque la libertad este cerca no la alcanzo.
Mi celda me lo impide.

jueves, 4 de octubre de 2012

Los día, las horas, los minutos y los segundos



Los días pasan y con ellos los recuerdos y el dolor.
Cada día que pasa alguien muere y alguien viene.
Cada día yo soy más insignificante respecto al mundo que me rodea.
Cada hora una carcajada se eleva al aire, una sonrisa al cielo, una lágrima al mar.
Cada hora una bala recorre el aire, una paloma alza el vuelo, un avión despega.
Cada hora sangre inocente es derramada.
Cada minuto las palabras llenan huecos vacíos, alguien camina por las calles o llueve en algún lugar del mundo.
Cada minuto la tierra gira sobre sí misma y el universo crece.
Cada minuto alguien se besa y hace uso de su amor. Cada minutos los coches pasan por delante de mi ventana.
Cada segundo alguien se mira, alguien sonríe, alguien devora chocolate.
Cada noche las ciudades se encienden y lanzas destellos miel a la luna. Los campos se desgastan y la gente se duerme.
Cada día la vida empieza de nuevo, el sol sale tras despejar la luna.
Y mientras yo, ingenua a todo esto espero que algo de importancia ocurra en mi vida.


No sé dónde estas, quizá en algún lugar lejos,muy lejos de aquí. Pero yo aquí sigo esperando como una imbécil a que vuelvas,a que me mires y me abreces que me beses y me sientas.

Pero las estaciones pasan y tu nombre ya empieza a ser solo un recuerdo.

Yo tengo su pasado, tu puedes tener su futuro

Las sombras de la noche se echaban sobre ellos, pero los dos hombre impasibles, siguieron apoyados en la pared fumando Malboro. El humo subía hacia arriba formando espirales que en su punto más alto se esfumaban. La media noche caía y por delante de ellos paso una joven de ojos penetrante, pelo corto, llevaba un vestido y unos guantes de los años sesenta. El hombre de la derecha miraba a aquella chica con ojos enamorados, mientras que ella apresurada se marchada de su vista,el hombre de la izquierda dio un suave codazo a su acompañante y señalando a la señorita, dijo con voz neutral.

 Yo tengo su pasado, tú puedes tener su futuro.


La nada lo es todo

La nieve caía suavemente sobre sus cabellos, su mirada perdida buscaba con afán a su acompañante ahora desaparecido. La espera interminable la llenaba de irritación y desesperanza, se sentía abrumada y alentada a gritar su nombre y llamarle como una loca para que volviera, pero sabía que no iba a ser así, sabía que nunca lo volvería a ver, pero aún así algo la decía que esperar que quizá él se diera cuanta en el último intento que ella era la mujer de su vida, la media naranja de su alma, la princesa de su cuento, la reina de la literatura. Ella esperaba eso, bajo la nieve, pero al cabo de dos horas la realidad se le echó encima, con ella sus esperanzas y las lágrimas aparecieron, ahora ya nada le queda. Sus pasos resonaron en el frío y helado suelo.



Las aceras heladas nos devuelven el eco de nuestros pasos. Por las frías calles circulan las máscaras, que tras ellas esconden personas de buen corazón, que por culpa de sociedad estúpidas se tienen que esconder para sobrevivir. Parece que va a nevar, y las calles vacías de personas refugiadas en sus casas, bares y demás observan tras la ventana las pocas personas aventureras que se salen a comerse la ciudad. 

Francia 1860


El vestido era demasiado claro en contraste con mi piel clara, pero mi madre se a había empeñado en ese color, en cambio los zapatos me parecían maravillosos, los tacones altos hacían un ruido que me acompañaba a cada paso, antes de adentrarme en la sala de altas lámparas y música clásica respiré tres veces profundamente.

Cuando salí de la habitación noté cada mirada de los hombre de esa sala puesta en mí, en mi vestido, en mi pecho, pero solo uno en mi cara y en mis ojos. Bajé las escaleras, despacio saboreando cada mirada que se posaba en mí, la de las mujeres envidiosas y la de los hombres desesperados. E de admitir que uno de ellos era apuesto, elegante, mirada penetrante y un pelo largo para lo normal de esa época, tenía unos ojos oscuros, marrones, pequeños y una boca echa a medida para mí. Recuerdo que me quedé parada en la escalera mirándole, vi que se daba la vuelta y agarraba una copa de Champangue, sentí una sensación que se apoderó de mi enseguida, una chispa se había encendido dentro de mí y mi instinto me llevó a aquella mesa a beber ese típico champangue, nos miramos mucho rato, empecé a hablar yo, juguetona intentado parecer coqueta, pero conseguí el efecto contrario, me sorprendió la voz de él, creía que sería ruda, áspera pero fue todo lo contrario, dulce muy dulce, mis oídos se deleitaban escuchándola.

Hablamos durante horas y al final de esa velada tan interesante acabamos en el balcón del penúltimo piso, allí nos besamos apasionadamente y después nos quedamos abrazados, yo inhalando su olor para memorizarlo en mi corazón, de repente la atmósfera cambió, las campanas del toque de queda llenaron el aire y la gente con miedo salía corriendo, unas manos agarraron a aquel chico, pero el mostrando valentía se escapó y tomo mi mano. Abajo me esperaba un carruaje que supe que era para mí antes de que gritarán mi nombre, me miré el vestido y luego a él, su cara demostraba decepción pero me soltó la mano, yo la agarré y le besé antes de irme, cuando me subí al carro noté la mirada de mi madre posada en mi tripa y en mi vestido, pero yo ignorando aquel gesto, volví la cabeza y miré a tras, pero el carro en seguida se perdió en una esquina y mi camino me llevo al centro de Hungría.

Francia 1860


Ella era un diosa, no había réplica. Había muchas más, pero ninguna como ella. Su vestido color crema con volantes caía al suelo, y su pelo castaño rizado formaba un velo perfecto alrededor de su cara. Me tenía hechizado, no podía apartar la mirada de ella, de sus ojos... Aún los recuerdo, pequeños, colo ámbar, con unas largas pestañas a su alrededor. Su boca pequeña, con unos labios finos de un color rosa pálido tenían una pinta estupenda, parecían pequeños, echo a medida para mí. En general sus rasgos deprendían delicadeza y dulzura. Parecía segura, confiada, indiferente a la gente que se quedaba mirándola, en los que yo me incluía.

Cogí una copa de Champange y bebí un sorbo largo y profundo, saboreando una buena copa de Champange francés.Me quedé quieto junto a la mesa y ella lenta y fresca como el mar se posó a mi lado y cogió la copa más llena que encontró, me miró inquisitiva mente y yo a ella a su vez, nos quedamos un rato así, quietos mirándonos, hasta que atrevida como ella solo sabía ser, habló. Su voz me dejó aún mas impresionado, juguetona, no me acuerdo de su nombre, con el paso de los años lo e olvidado, hablamos durante horas, hasta que al final de la agradable velada fuimos a parar al balcón del penúltimo piso. El cielo esa noche estaba plagado de estrellas y hacía frío, le cedí mi chaqueta y ella por encima de los hombros la sostuvo hasta que, el toque de queda llegó.

El ruido de las campanas inundaba el aire, los invitados salía precipitados de la casa, asustados            por lo que podría suceder,en el ambiente se respiraba ahora miedo... Así en mitad del jaleo nos besamos apasionados, como si no hubiera mañana. Después de la flamante despida, me quedé un rato pegado a ella, inhalando su olor hasta memorizarlo en lo más profundo de mi alma. Unas manos me agarraron, yo luchando me liberé y rápidamente agarré su suave mano y corrimos hacia la puerta, un coche de caballos estaba parado en la puerta, una voz la llamó insistente y ella se soltó de mi mano, no antes dándome un último beso, así es como la vi por primera y última vez. Y después de quedarme parado viendo como se alejaba tomé mi camino, que me llevó hasta aquí, el centro de Londres.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Despedida en el anden

Nos miramos en mitad del gentío. Las personas pasaban deprisa entre nosotros pero el tiempo se había detenido. Su mirada era poderosa, verde transparente dónde la verdad se veía reflejada. Su pelo corto castaño era sencillamente perfecto. La lluvia caía insistente encima mía, implacable como ola de mar. Las luces de la ciudad lanzaban reflejos al cielo y el frío me hacía envolverme en mi bufanda. Suspiros de vaho alcanzaban el cielo cubierto de estrellas. El anden estaba lleno de personas que volvían a casa por vacaciones y los trenes tardaban algo más de lo normal en ir y volver. Mi tren llevaba un retraso ya de siete minutos pero no me importaba nada, en eso momento no quería que viniera de echo solo quería seguir mirando esos ojos, grabarlos en lo más hondo de mi retina y recordarlos siempre. Un pitido sordo acallo las distintas conversaciones que se desarrollaban y al unimos todos giraron las cabezas para ver si era su tren, en cambio nosotros nos seguimos mirando embelesados, hasta que apartó la mirada y la realidad cayó sobre mi. ¿Quien era yo para mirarle fijamente? ¿Que creía que iba a pasar ahora? Los cuentos de hadas no existen, me dije a mi misma, los finales feliz no existen, los buenos pierden y el villano vence, esa es la pura y triste realidad. Yo no esperaba que viniera y me dijera que era su media naranja, no lo esperaba pero tampoco quería dejar de mirarle. Mi tren llego al arcén, me colgué mi mochila y mientra que dejaba a la gente empujando se por encontrar el mejor sitio le busqué por última vez. No le encontré pero supe que era mejor así. Aunque mi corazón dijera lo contrario mi mente dictaba que era lo mejor, sabía que no me hacía falta otra herida sin curar pero aún así no pude evitar sentirme decepcionada. Cuando el jaleo se alejó entré y como esperaba me tocó quedarme de pie a la merced de las miradas. Con melancolía mira por la ventana, la nieve empezaba a caer ahora, no había ya casi nadie en el andén, solo un par de parejas que acaban de   llegar, el tren empezó a andar despacio alejándose del anden y de aquella extraña, pero preciosa mirada.